Este montón de verdura se desaparece mágicamente en la masa y ayuda a que no salgan resecos los tamales.
Esta receta sigue evolucionando pero siempre con el reconocimiento de las generaciones de manos (desde antes de la conquista) que han transformado el grano del maíz (regalo que nos da la tierra) a masa, y esa masa al genio sabroso que es el tamal. A la misma vez, estoy tratando de impulsar el cambio dentro de mi propia cultura más reciente, de lo que era comida de fiesta, preparada en grandes cantidades y disfrutada solo en días festivos, a algo un poco menos cansado, mas frecuente, que nos alimente con mas verdura y menos grasa…para yo poder comer más y poder servirselo a mis hijos para el desayuno Y TAMBIEN el almuerzo sin remordimiento. Todo esto para decir, aquí les va una receta de lote pequeño que se puede hacer en un par de horas y viene retacada de verdura por dentro y por fuera.
Y no puedo hablar de tamales sin pensar en mi papá. Reservaré su receta de tamal de elote con toda su indulgencia dulce, salada y enchilosa para los lindos rituales que nos llegan con menos frecuencia.
La proporción de masa a verduras es 2 a 1. Me encanta el carbohidrato pere se siente bien saber que hay más que solo eso en mi tamal.
INGREDIENTES
Para la masa—
5 tasas de harina de masa (yo uso la masa orgánica de maíz amarillo que se consigue de mayoreo en la bodega Gold Mine Natural Foods, pero les advierto que conseguir masa orgánica a buen precio es bastante difícil).
2 cucharadas y media de bicarbonato
2 tazas y media de hojas verdes, bien picaditas (espinaca, acelgas, bok choy, hoja de amaranto, verdolagas toda funcionan bien)
2 cubos de consomé disueltos en 2 tazas de agua (yo uso consomé vegetariano)
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadas de oregano
1 cucharada de tomillo
1/4 cucharada de comino
1/4 cucharada de ajo en polvo
1/4 cucharada de cebolla en polvo
2 cucharadas de chile pasilla en polvo (opcional, para niño o personas que evitan el chile, se puede omitir. )
1 tomate o 1/2 taza de puré de tomate
3 dientes de ajo, picados
1 cebolla, picada
(Opción de sustituir estos últimos 3 o 4 ingredientes con alguna salsa de molcajete que tenga por allí, entre 1/2 o 1 taza a su gusto)
1/2 taza de aceito de oliva o manteca vegetal no hidrogenada (una vez se me olvido ponerle esto y aun salieron sabrosos, así que pueden experimentar en bajarle más a la grasa si gustan)
Para el relleno—
queso Oaxaca o mozarella, en tiras
2 o 3 chile poblanos o anaheim (opcional, es mas trabajo y si le hecho salsa picante o los quiero sin chile, me brinco este ingrediente)
Para le envoltura—
Hojas verdes grandes y flexibles. Lo mejor es con acelgas (chard en ingles). ‘Collard’ también funciona. Otras hojas que he usado para envolver son las hojas de betabel, de amaranto, hasta kale o repollo napa se podría usar.
INSTRUCCIONES
1. Si va a usar las rajas de relleno, tatéme los chiles poblanos o anaheim, retire del sartén ya que estén bien tatemados póngalos en un plato hondo con tapadera para que suden (yo se que la costumbre practica para muchos es ponerlos calientes en una bolsa de plástico, pero las invito a evitar eso para mantener la comida libre de los químicos que suelta el plástico y que se han demostrado tener efectos diversos negativo a largo plazo para la salud). Otro alternativo al plato con tapadera es quizás un tapete de silicona para hornear or esas bolsas reusables de silicona.
2. En el mismo sarten, con tantito aceite, pon a tatemar la cebolla, el tomate y el ajo. Retire del sartén ya que esté todo bien tatemado. (opción de brincar este paso si va a sustituir esos ingredientes con la salsa que tiene por allí!)
3. Caliente dos tazas de agua para disolver el consome.
4. Mientras todo se enfría un poco, mezcle la harina para masa con el bicarbonato, las especies.
5. En la licuadora, licúe la cebolla, ajo y tomate (o la salsa) con la mitad del agua y consomé.
6. Agregue las hojas verdes ya bien picadas a la masa y mezcle. Luego agregue la mezcla de la licuadora y el resto del agua. Finalmente agregue el aceite o manteca vegetal. Use sus manos para trabajar bien la masa. Si se siente un poco seca, recuerde que las verduras van a soltar agua al cocer.
¡El producto final! Me gusta poderme comer el tamal entero con todo y la envoltura. Y en nuestro sistema alimenticio tan descompuesto en el cual es tan difícil conseguir comida que no ha sido rociado con químicos tóxicos, me encanta saber que puedo envolver mis tamales con algo que no se cultivó con químicos.
7. Regresando a los chiles sudados, si es que los va a usar, retire la cascara transparente y quemada que se le debería de estar desprendiéndose. Yo no dedico mucho tiempo a esto—mucha gente no les gusta la textura pero yo digo, se se queda la cascarita, ¡sirve que es mas fibra para nuestro cuerpo! Luego abre el chile y retire el tallo y la semilla y corte el chile en rajas.
8. ¡A envolver! Prepare su vaporera. Con una cuchara sopera, saque el primer puño de masa y embárrela en el centro de una de las hojas (de acelga u otra hoja grande) reservando las orillas para envolver. Coloque 2 o 3 tiras de queso y rajas (opcional) y luego doble la masa sobre el relleno para sellar el tamal. Finalmente, envuelva el tamal con la hoja. Si le sale grande la hoja, puede cortar el exceso con tijeras y apártela para usar de parche en otro tamal. Si la hoja le sale demasiado chica, acomplételo con otra hoja. Al terminar, tape la olla y cocine al vapor por una hora.
¡Disfrute!
